Realizar un fraude para ganar dinero está a la orden del día, pero realizar un fraude para ganar dinero a cambio de jugar con la vida de los niños... es para encerrar de por vida a los culpables y tirar la llave.
En febrero de 1998, se publicó en
Lancet (una de las revistas médicas de más prestigio mundial), un articulo realizado por
Andrew Wakefield, que asociaba el
autismo con la administración de la
vacuna triple vírica (contra el
sarampión, la
parotiditis y la
rubéola)
Aunque el articulo fue posteriormente retirado, el daño ya estaba hecho (aunque hay que hacer hincapié que muchos artículos presentan teorías que posteriormente se demuestran que no son validas).
El delito viene dado cuando, según lo publicado por el periodista
Brian Deer en la revista
Bristish Medical Journal (otra revista de prestigio), se trató de un fraude deliberado en el que se engañó a los padres realizando una serie de pruebas inadecuadas en los niños, solo y exclusivamente para ganar dinero. En la trama estaba implicado el abogado Richard Barr, que se encargaba de reclutar a los padres para realizar una posterior demanda contra el laboratorio productor de la vacuna.
El articulo tuvo tanta importancia en la opinión pública que, en el Reino Unido, descendió el número de vacunados por debajo de los niveles necesarios para mantener la adecuada inmunidad en la población.
Incluso en España hemos tenido un reciente caso de
brote epidémico de sarampión en un colegio de Granada, con un elevado número de niños no vacunados, en el que tuvo que
intervenir el juez para vacunar a los menores.
Fuente:
El Mundo (12/01/2011),
Público (27/11/2010),
El País (25/11/2010)